Día Mundial de los Humedales - 2 febrero

Los humedales son áreas en las que la presencia de la humedad, condiciona la vida de todos los seres que se asientan en este tipo de hábitats. En general, estos lugares están cubiertos por una capa de agua más o menos profunda, cuyo espesor varía con las estaciones y que suele manar de las capas freáticas y/o es aportada por ríos o arroyos aledaños.

 

Un 2 de febrero de 1971, se celebró una Convención acerca de la importancia Internacional que tienen los Humedales y se instauró el Día Mundial de los Humedales. Medio siglo después, la lucha por salvarlos continua.

 

Alrededor del planeta existen varios humedales o pantanos, que es otra de las denominaciones que se les da. El mayor de todos es el Pantanal brasileño, que se encuentra en el sur este de Brasil y es una enorme área que también abarca zonas de algunos de sus países limítrofes, como Argentina, Bolivia y Paraguay.

 

Hay diversos factores que explican la enorme importancia de estos humedales y lo vital que resulta su protección y preservación, para el equilibrio ecosistémico planetario. Y no es solo porque albergan especies de todo tipo, constituyendo núcleos de biodiversidad irrepetibles e irremplazables, sino que también desempeñan un rol esencial en la vida de los humanos.

 

¿Cómo se destruyen los humedales’

La mitad de los humedales del mundo ya han sufrido graves daños y han desaparecido, por acciones antropogénicas mayoritariamente. La tala de árboles para obtener madera, la quema de enormes áreas para reconvertirlas en terrenos de cultivos o de pastoreo o las consecuencias del calentamiento global desertificando sus alrededores, son algunos de los efectos que el modo de vida humano ha tenido sobre los humedales.

 

Otra de las formas de destrucción de los humedales han sido los numerosos drenados para usar o desviar el agua que contenían, el haberlos empleado como depósito de basuras, escombros y todo tipo de sustancias contaminantes y la invasión de los mismos, por parte de especies exóticas, tanto vegetales como animales.

 

¿Cuál es la importancia de los humedales?

Las aguas que acaban en ríos y arroyos aledaños a los humedales tienen altos niveles de pureza, ya que estos pantanos actúan como gigantescos filtros naturales, purificando las aguas y ayudando tanto a los humanos que viven en los alrededores como a la fauna y flora autóctonas a contar con aguas de gran calidad.

 

Son un excelente reservorio de aguas puras, sanas y de calidad y, puesto que funcionan como enormes esponjas, acumulando este preciado líquido y liberándolo de manera lenta y regulada, en las épocas de sequía o carestía hídrica sirven para que los seres que viven en sus entornos no pasen sed.

 

Si los ríos se desbordan, los humedales funcionan como enormes almacenes de agua, extrayendo el exceso, regulando la velocidad fluvial y distribuyendo el líquido uniformemente, en las llanuras aluviales adyacentes. Las raíces de la vegetación autóctona de los humedales son excelentes fijadoras de las tierras y evitan que, durante las inundaciones el agua fluya libremente.

 

El desecado de pantanos y humedales para la construcción urbanística fue un error garrafal, cuyas consecuencias se pagan en la actualidad en muchos puntos del mundo. En el sur de España hay muchos sitios que se inundan y anegan con cuatro gotas que caigan y ello sucede justamente, por haber cambiado humedales por cemento.

 

Además de mantener la cantidad y calidad del agua subterránea, otro de los cometidos de los humedales o pantanos es el de evitar las peores consecuencias de la erosión, puesto estas enormes masas de agua capturan los sedimentos, manteniendo la fertilidad de los suelos y evitando que las corrientes los arrastren.

 

La biodiversidad de los humedales es mundialmente conocida. Estos pantanos albergan cientos de especies diferentes de manera permanente y suelen ser espacios de reposo, para las aves que migran de un continente a otro. Además, por su conformación es un lugar idóneo para la cría, como es el caso de muchos peces, reptiles, anfibios, insectos, crustáceos, mamíferos y aves.

Estos parajes, no solo son el hogar de una gran diversidad de plantas y de animales, sino que los científicos indican que en el 100% de los humedales hay especies endémicas, que se han adaptado a vivir exclusivamente en estos lugares y a los que la degradación de sus hábitats puede condenar a la extinción. Se cree que miles de estos especímenes podrían haber desaparecido en los humedales que fueron destruidos, sin que nos hayamos enterado.

 

Además de ser sitios de una increíble variedad de vida, también resultan espacios de disfrute y recreación, para aquellos que aman la naturaleza. En ciertas partes de los humedales es factible hacer senderismo, avistamiento y estudio de aves y otras especies animales, hay programas educativos para conocerlos, apreciarlos y cuidarlos e integran muchos planes del turismo sostenible y ecológico.

 

¿Cómo ayudar a proteger los humedales?

Lo primordial es participar en la difusión del problema, cuanta más gente conozca estas circunstancias, mayor será el número de defensores de los humedales. La educación de los más pequeños también resulta significativa, si queremos que las futuras generaciones sean más responsables de sus actos.

 

Prediquemos con el ejemplo ahorrando agua y energía, esforzándonos por ser más eficientes al usar los recursos que necesitamos. Cuidemos los alimentos, reciclemos correctamente, reparemos cosas o donémoslas a quienes puedan reutilizarlas, no empleemos químicos ni tóxicos y procuremos ser felices, que eso también ayuda, porque la gente feliz suele construir más que destruir.

 

Información citada de www.ecoticias.com

Antena Radio 7.6

¿Por qué es urgente preservar los Humedales?

La degradación de los humedales y la reducción de la superficie son principalmente el resultado de la actividad humana. A escala mundial, el 64% de su superficie ha desaparecido desde 1900. Y lamentablemente, España no es la excepción. En nuestro país casi el 75% de la superficie húmeda ha desaparecido en los últimos dos siglos.

El desarrollo de la urbanización y las infraestructuras anexas, la intensificación de la agricultura y la acuicultura, la reconversión de los suelos y la extracción de materiales tienen un impacto considerable. Estas actividades pueden destruir o modificar los humedales. Los cambios en el flujo de agua, el desecado o drenaje del agua, los vertederos y la contaminación alteran el equilibrio de los ecosistemas.

Aparte del cambio climático y las actividades humanas, la otra gran amenaza proviene de la colonización de los entornos por especies exóticas de rápido crecimiento. Estas son las llamadas especies invasoras, que fueron introducidas accidental o intencionadamente en el medio ambiente del humedal. Día Mundial de los Humedales 2024.

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